Lago San Pablo

Hace un mes que entré a clases.
Realmente me encanta la carrera y me encanta que me exploten con deberes. Lamentablemente aún no podemos ser cyborgs así que mi cuerpo y mente se agotan semana con semana por ende venía haciendo falta un escape fuera de la ciudad.

Para mi fortuna el feriado resultó altamente oportuno, incluso coincidió con el estreno de Infinity War, que si bien odio ir a los estrenos, estuve obligada a hacerlo porque hacia donde girara mi cabeza había alguien con el afán de contarme toda la película. Malditos spoilers. La película valió muchísimo la pena pero no me emocionó tanto como debería porque una noche antes vi un video sobre el fin del universo que me causó una crisis existencial que aún no termino de procesar.

En fín, vamos a la parte memorable (antes del video)

Existen destinos cercanos a Quito que valen la pena conocer, entre ellos, el Lago San Pablo en Imbabura, el cual fue el nuestro durante el feriado.

Fuimos a la hostería La Cabaña del Lago y disfrutamos de unos deliciosos platos servidos por unas otavaleñas como meseras.

En la carta pude encontrar un plato vegetariano bastante llamativo que resultó ser un deleite.

Era un rissotto que en lugar de llevar fideo o arroz llevaba cebada junto con pedazos de zuccini, zanahoria, choclo dulce, almendras y tortillas de queso parmesano, acompañado de una fresca ensalada de lechuga con tomates cherry, col morada y chochos, bañada en una refrescante salsa de maracuyá.

Además del plato fuerte, el servicio incluía unas yucas fritas como entrada, acompañadas de guacamole de la casa y como bebida pedimos una jarra de limonada con hierba luisa. Los precios estuvieron un tanto elevados pero no dejaron qué desear.

La hostería queda justo frente al lago y se puede comer con una vista preciosa del mismo.

https://www.flickr.com/gp/nimoodirewolf/L25959

Al cabo de unas horas decidimos encaminarnos hacia Atuntaqui para hacer algunas compras y con eso terminó el día