Crisis. ¿De nuevo? Como si evolucionara. Cada 4 meses de mi vida. Evoluciono. Soy como la tierra, pero en lugar de 4 estaciones, yo tengo 3. Y al parecer atravieso la segunda del año. Pero, es como si cada vez fuera más fuerte. ¿Será porque acabo de darme cuenta?
El año. Aún no sé donde comienza. En realidad, parece que mi vida comenzara desde hace 4 meses. No siento haber vivido más que eso. Pero sin duda hay un cambio dentro de mí. Como si comenzara a calmarme. Como si descubriera el significado de sumisión y tranquilidad.
Malditos mayas. Ellos lo predijeron. Un cambio de era dijeron. Creyendo, nosotros tontos, que el mundo acabaría, pero no. El mundo en que acostumbramos vivir no lo será más. No me cabe duda. Mi mundo da giros más obvios y tal vez no sea la única. Pero, ¿Cómo saberlo? No es que me importe mucho más de lo que me importa esto en mí.
El lobo (aún sigo sin encontrar su nombre y no me lo dirá), hiberna. Duerme desde ayer. No olvidaré que lo último que me dijo fue:Estaré aquí, no saltarás en pánico. Tal vez no seas más que uno de esos rojos, por un tiempo *bostezo*. O algo así. En fín, trás pensarlo e indagar mi personalidad. Soy animalista. Por amor de Dios que soy animalista. Y al ser animalista tengo puerta abierta para ellos. ¡Tengo el alma de un lobo a dentro! Como si no fuera posible que tuviera otro. ¿Uno de esos rojos? ¿Me lo pondrías más difícil? Lo único de lo que estoy segura es que un reptil no puedo ser. ¿Un pez? ¿Con lo mucho que me gusta el agua? Un ave. Si, quizás un ave. Cantamos, somos monógamos, pero no tengo aún mis alas. Siempre las quise, pero no las tengo. Tal vez comience a adquirirlas. ¿Un anfibio? Sería imposible. ¿Insecto? Supongo que lo niego porque no lo soy. Un mamífero. Es lo más probable. Ahora díganme cuál. Entre zorros, canguros y pandas rojos. Me cuadra únicamente el último. Además de que la interrogante al respecto incrementa con la idea de aquel animal. Desde el echo de ser herbívoro…
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