Yo existo.
(Básico.)
Lo sé.
Existo, pero mi existencia no debería ser. Al menos no aquí.
Estoy solo en un mundo lleno de seres llamados humanos.
(¡Estás loco! Eres humano también.)
Realmente creo que se me puede dar, o solo la locura, ambas o ninguna. Ser simplemente un ser humano, no entra en mis contextos.
(No puedes afirmarlo.)
¡Puedo! Realmente puedo hacerlo. Díganme, ¿Qué ser humano ve lo que yo veo? ¿Quien es tan desafortunado de ver la realidad de ellos? Puedo verlos en estado puro. En su esencia. ¡Desnudos! ¡Y no lo saben! Ellos, con su asquerosa cola. Una cola que yo no tengo. Ellos, con sus desagradables ojos. Esos ojos que no pueden ver lo que yo veo. Ellos son los humanos que Dios tanto ama. Ellos que pueden ser tan fácilmente engañados. JAJAJAJA. No culpo a Dios por amarlos. ¿Como no hacerlo? Si les das algo, su naturaleza interesada te verá con aprecio, podrían hasta amarte con eso. Son tan vulnerables. Tan repulsivos. Tan adorables…
- Vicario // Omin
Comentarios
Publicar un comentario